En el pais de nunca jamas

¿Con qué palabra callarte? Si soy más artista que pensante; más actriz que analista; más destellos que brillantes.
Más compulsiva que obsesiva... más necia, más real, más armada que ordenada: una mentirosa más.
Tenemos la misma marca hecha en el hemisferio izquierdo de la razón. Nadie es responsable de lo que gotea.
Soy agua y vas a verme correr más de una vez por tu cabeza, que si callamos,

nuestros espías van a pintarnos la boca de verdad con sus mentiras.
Ellos que son tan pequeños, que hagan su trabajo, que le lean poemas a las cebras, que toquen su música para entendidos de jaula.
Grita fuerte mi paz... iré ahogando tu guerra, siempre a punto de llegar,
"Cuidame de mí" le pedí a tu ansiedad, acelerando el galope. Que cuando el espejo muestre el dibujo de tu cara fuera de sí, yo voy a mostrarte el reflejo al instante, que no hay nada que elija hacer sin poner mi cuerpo adelante.
El alma no es lo mismo a eso que hace fluir tu sangre, eterno Peter Pan en el País del Nunca Jamás.
Él busca calma, no un oponente. Yo le canto sobre su espontaneidad planeada, la urgencia del beso.
Solo los cobardes matan de esa forma. Los hipócritas, con frases armadas, y los que creen tener un buen motivo regalan indiferencia.
¿Y cuándo nadaste realmente?
Soy toda tuya, elegí ser tu corriente, llevarte aún más lejos, sin importar dónde es que llegue.
Perderte rejuvenece.
Tu voz no me calma, me entretiene. Me sobra un diluvio, y puedo prestarlo: vamos, Peter
Pan, vení a buscarlo.
Que acá hay hilos tuyos y no puedo conservarlos.